Erupción Vulcaniana
Una erupción vulcaniana suele ser corta, violenta, produciendo una pequeña explosión de magma viscoso (generalmente andesita, dacita, o riolita). El resultado de esta erupción produce la fragmentación y explosión de los tapones de lava volcánica de las chimeneas, o de la ruptura de un domo de lava (lava viscosa que se amontona sobre los orificios de ventilación). Las erupciones vulcanianas también pueden crear poderosas explosiones en el que el material expulsado puede viajar a una velocidad de más de 350 metros por segundo y pueden alzarse varios kilómetros en el aire. Producen tefra, nubes de ceniza, y corrientes de densas de materiales piroclásticos (nubes de ceniza caliente, gas y roca que fluyen en forma líquida).
Las erupciones vulcanianas pueden ser repetitivas y continuar durante días, meses o años, o pueden preceder a erupciones explosivas más grandes. Tienen el nombre de la isla italiana mitológica de Vulcano, donde se pensaba que hubo un pequeño volcán que experimentó este tipo de erupción explosiva y servía de chimenea de la fragua del dios romano Vulcano.