volcanes activos

La palabra “volcán” viene del latín Vulcanus¸ nombre del dios romano del fuego. Los volcanes son estructuras geológicas conectadas con el núcleo de la tierra, por lo cual son capaces de arrojar magma en pequeñas o grandes cantidades. Éstos se pueden dividir por su actividad, tipo de erupción, zona geográfica, según su forma, etcétera.

Los volcanes, según su actividad, pueden estar activos, inactivos o extintos. En esta ocasión hablaremos acerca de los volcanes activos: ¿qué son? ¿en dónde están? ¿son peligrosos?

volcanes activos

¿Qué es un volcán activo?

Los volcanes activos son aquellos que han arrojado gases o lava recientemente y que pueden hacerlo en cualquier momento. Hay volcanes que son más activos que otros. Algunos lanzan solamente ceniza y gases por unas cuantas horas, mientras que otros pueden mantenerse en erupción por años. La actividad volcánica es algo que la ciencia aún no puede predecir. Actualmente se calcula que existen más de 1 500 volcanes activos en el mundo.

Dentro de los volcanes cuya actividad ha durado más tiempo encontramos al Stromboli, en Italia, el cual ha estado activo desde hace más de dos mil años, entrando en erupción esporádicamente. Por otra parte, el Izalco, ubicado en El Salvador, ha estado activo desde 1770. El Alitán, en Guatemala, estuvo en actividad durante trescientos años hasta 1843.

De esta misma manera se pueden considerar a otros tantos volcanes que han estado activos durante cientos de años, no obstante, el hecho de que estén activos no significa que estén en una constante erupción violenta. Más adelante hablaremos de ello.

Un volcán activo representa un riesgo para la vida que lo rodea, y no sólo por la lava que puede llegar a arrojar, sino también por la lluvia de cenizas, la emisión de gases y las corrientes de lodo o fango que producen y expulsan a través del cráter.

Por otro lado, cabe señalar que no todo lo que emiten los volcanes es nocivo. Las rocas volcánicas, por ejemplo, son producto del enfriamiento de la lava, y se usan tanto en la construcción y la decoración como en la cría de peces y la hidroponía, entre otras cosas. Si quiere saber más sobre los beneficios del material volcánico puede consultar esta entrada.

¿Cómo se detecta un volcán activo?

La actividad de los volcanes se manifiesta de diferentes maneras: en erupciones, temblores o fumarolas. Según el tipo de volcán se puede dar una más que otra y en diferentes grados. Por ejemplo, un volcán tipo hawaiano suele arrojar lava en pequeños “ríos”, sin explosiones violentas. Para saber más acerca de los tipos de volcanes por erupción puede ir a esta entrada.

Un volcán se considera activo cuando hay un registro de erupciones. Sin embargo, estos no siempre son confiables ya que, mientras unos son realizados en la actualidad y no se duda de su veracidad, otros son registros que se rescatan de anécdotas o manuscritos de hace cientos o miles de años. Por esto mismo, la vulcanología aún es una disciplina relativamente poco desarrollada.

Cuando los registros de erupciones no son confiables, los expertos usan diferentes métodos para determinar si un volcán está activo o no. Entre estos métodos está el estudio de la actividad sísmica, el análisis de la ceniza y el suelo, y el monitoreo de los gases, entre otros. A veces estos datos coinciden con los registros históricos, aunque no siempre es así.

¿Cuántos Volcanes activos hay?

La respuesta para esta pregunta no es exacta. Anualmente se producen alrededor de 60 erupciones volcánicas.

Desde que se tiene conocimiento y registro de las erupciones volcánicas, se ha informado sobre unos 600 volcanes activos, aunque probablemente hayan sido unos 1000, ya que muchos volcanes están en zonas deshabitadas y no se tenía conocimiento de ellos.

Según los estudios vulcanológicos se estima que en los últimos 10.000 años más de 1900 volcanes estuvieron activos alguna vez.

Los volcanes activos más peligrosos actualmente

Hacer una clasificación de los volcanes más peligrosos es complicado, ya que la gran mayoría de los que están activos representan un riesgo latente. Por lo tanto, para hacer esta clasificación tomaremos en cuenta el daño que han causado a lo largo de la historia, especialmente en la época actual.

Tambora – Sumbawa, Indonesia

Con 2850 metros sobre el nivel del mar y más de doscientos años de actividad, el volcán Tambora ha sido uno de los más mortíferos en toda la historia. La erupción que hizo el 10 de abril de 1815 causó la muerte de 82 000 personas, aproximadamente. Además, aunado a otros factores, causó el “año sin invierno”, un fenómeno cuyas consecuencias fueron la disminución de la temperatura global y una grave escasez de alimentos en el hemisferio norte del globo.

Nevado del Ruiz – Armero, Colombia

Este volcán, también conocido como Mesa de Herveo, mide 5 321 metros sobre el nivel de mar, y pertenece al cinturón volcánico de los Andes. El 13 de noviembre de 1985 hizo erupción y, aunque no fue violenta, causo 31 000 muertes, aproximadamente. Esto ocurrió debido a que dicha erupción desencadenó un lahar que enterró parte de Armero. Esta erupción es considerada la segunda más devastadora del siglo XX.

Monte Pelée – Martinica, Francia

El Monte Peleé, pese a que mide tan solo 1 397 metros sobre el nivel del mar, es autor de la primera erupción más devastadora del siglo XX. Dicha erupción tuvo lugar entre el 2 y el 8 de mayo de 1902, y cobró la vida de poco más de 30 mil víctimas. Actualmente es uno de los volcanes más activos del mundo, y representa un gran riesgo para las comunidades que viven a sus alrededores.

Otros volcanes activos en el mundo

Los anteriores casos han sido las erupciones más catastróficas de las que se tiene un registro más o menos preciso. No obstante, ha habido otras que, aunque no menos lamentables, no han sido tan graves. Por ejemplo, el siguiente en la lista bien podría ser el Monte Unzen, en Japón, el cual causó 15 000 muertes en 1972. O el Kelut, en Indonesia, que se cobró la vida de 10 000 personas.